En obra negra:
la antífrasis
En En obra negra, hoy comentamos una de las figuras de
pensamiento ideales para los que gustamos del sarcasmo y la ironía. Es
interesante ver cómo estas se cargan de significado solo cuando atendemos las
otras redes de sentido en las que están insertas. Así sucede con la antífrasis,
que “consiste en expresar una idea con palabras que significan lo contrario, en
forma, por lo general, enfatizada e irónica. Por ejemplo: ‘¡Ahora sí
quedamos bien!’, para reclamar un grave error o un desastre. O cuando se dice
‘¡Qué bonito!’, para iniciar una reprensión”. (Jesús
María Navarro: Diccionario de figuras
retóricas).
Ha llegado la hora de retirarse
Estoy agradecido de todos
Tanto de los amigos complacientes
Como de los enemigos frenéticos
¡Inolvidables personajes sagrados!
Miserable de mí
Si no hubiera logrado granjearme
La antipatía casi general
¡Salve perros felices
Que salieron a ladrarme al camino!
Me despido de ustedes
Con la mayor alegría del mundo.
Gracias, de nuevo, gracias
Reconozco que se me caen las lágrimas
Volveremos a vernos
En el mar, en la tierra donde sea.
Pórtense bien, escriban
Sigan haciendo pan
Continúen tejiendo telarañas
Les deseo toda clase de parabienes
Entre los cucuruchos
De esos árboles que llamamos cipreses
Los espero con dientes y muelas.
En una conversación, es fácil identificar cuando algo no
significa lo que estrictamente significa: el tono de voz, los gestos del
hablante o la velocidad con que se comunica el mensaje nos dan una idea de lo
que en serio se desea transmitir; pero en el texto, el escritor debe
ser más consciente tando de los recursos que están a su alcance como de sus límites y posibilidades.
Trasncirbimos, como ejemplo, el poema "Hasta luego", de Nicanor Parra:
Ha llegado la hora de retirarse
Estoy agradecido de todos
Tanto de los amigos complacientes
Como de los enemigos frenéticos
¡Inolvidables personajes sagrados!
Miserable de mí
Si no hubiera logrado granjearme
La antipatía casi general
¡Salve perros felices
Que salieron a ladrarme al camino!
Me despido de ustedes
Con la mayor alegría del mundo.
Gracias, de nuevo, gracias
Reconozco que se me caen las lágrimas
Volveremos a vernos
En el mar, en la tierra donde sea.
Pórtense bien, escriban
Sigan haciendo pan
Continúen tejiendo telarañas
Les deseo toda clase de parabienes
Entre los cucuruchos
De esos árboles que llamamos cipreses
Los espero con dientes y muelas.
Ustedes, narradores,
poetas, ensayistas, bloggeros, lectores…, ¿qué recursos gráficos emplean para
expresar esta figura retórica, sin que tenga que depender del contexto?
Ana Isis Cardona Padilla
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